Bariloche, Museo del Chocolate

Visitamos el museo del chocolate y finalizamos en la tienda. Venden todo tipo de chocolates imaginables, creo que estuvimos mas tiempo allí que lo que duró la visita.

Cuando llegamos al Museo ya había comenzado la visita por lo que nos tocó esperar unos 20 minutos antes de comenzar una nueva visita. Mientras esperamos estuvimos entretenidos por la tienda.

San Carlos de Bariloche siempre ha tenido fama por sus chocolates, así que no es de extrañar que también exista el Museo del Chocolate. Es una visita instructiva que yo recomendaría para días en los que no acompañe la climatología.

Nosotros estuvimos el pasado año cuando pernoctamos 2 noches en Bariloche. Nos recomendaron esta visita así que como no nos amarga un dulce asentimos. Conocimos un poco la historia del chocolate. Resulta interesante para grandes y pequeños. Hay una pequeña degustación de chocolate caliente y puedes ver las esculturas de tamaño natural hechas en chocolate de animales de la Patagonia Argentina. El museo se encuentra al lado de lo que hoy es el local de Havanna así que por paneles vidriados también puedes ver la fabricación de chocolate. Interesante

Una opción aceptable para los días lluviosos, sobre todo si uno está con críos, aunque si son pequeños se aburren y molestan bastante a los que quieren escuchar. La explicación está bien y es enriquecedora. No mucho más......

Es una muestra didáctica y entretenida para toda la familia. Nos gusto muchisimo y los críos pues sin comentarios...Salimos de la tienda cargaditos de chocolate. Recomendable la visita a este museo si están por esta ciudad.

Estuve por trabajo en bariloche y tuvimos tiempo de visitar este lugar. No estuvo mal. Cuenta con accesorios que se han usado a lo largo de la historia para el consumo de este brebaje que hasta se le han atribuido propiedades afrodisíacas. Vimos unas esculturas hechas de chocolate macizo para las que se usaron más de 1000 kilos de chocolate oscuro, con leche y blanco. Por supuesto tiene una cafetería (o debería decir "chocolatería") para degustar un buen chocolate frío, caliente o como se quiera probar, además de vender bombones en caja y a granel. Ojo con las calorías !

No es una visita imperdible pero es entretenida. Con las explicaciones de la guía te haces una idea de la historia del chocolate y degustas un vaso de chocolate caliente para acabar en la tienda donde puedes comprar todo tipo de chocolates.