Londres, Big Ben

Nos encantó Londres, estuvimos allí este Agosto. Fantástica ciudad. El Big Ben es el centro neurálgico de la ciudad, muy cerca de la Abadía de Westminster en la parte trasera, a poco de Trafalgar Square y a las orillas del río Támesis. Muchos de los itinerarios para conocer la ciudad se inician debajo el reloj. A su lado se encuentran las Casas del Parlamento británico.

Decidimos subirnos a la campana "Ben", 400 escalones...por dios , 1 vez y nunca mas, agujetas por dos días. La Torre preciosa eso si y Londres espectacular.

Igual que la Torre Eiffel es el símbolo universal de París, el Big Ben lo es de Londres. La guía que contratamos nos comentó que es conocido por su "puntualidad inglesa", este reloj tiene fama mundial de fiabilidad ya que está diseñado de tal forma que sus agujas no se alteran por ningún factor atmosférico de tal modo que nunca se atrasa ni se adelanta. No se si dudarlo pero puede ser.

Es el símbolo de una nación. Icono Precioso y monumental. Punto y pelota.

La primera vez que fui a Londres cogí el metro y bajé en la parada de Westminster y al salir de la boca del metro levanté la vista y la cabeza y ahí estaba... enorme e impresionante!!!!

Cada vez que alguien piensa en Londres es imposible que no le venga a la cabeza esta torre. A pesar de ser tan conocida, la gran mayoría nos equivocamos al llamarla Big Ben, pues se trata de “La Torre del Reloj”, siendo el otro nombre el que recibe la enorme campana que marca las horas desde lo alto de la torre.

Lo más común es confundir una parte por un todo. En este caso Ben, no es la torre en sí misma, sino la campana que encontraríamos si pudiésemos subir hasta su cima, tras superar los 399 escalones. Icono típico de la ciudad y visita obligada. Fotos por un tubo.

No es la torre más alta de Westminster, lo es la Victoria con sus 100 metros de altura y construida después del 2º incendio, ni quizá la más bonita. Pero el Guardián de la Hora ha sido retratado por millones de artistas y lleva dando la hora desde 1858 con una exactitud asombrosa y eso que ni uno sólo de sus tornillos se reemplazó ni se revisó durante 117 años.