Ushuaia

Para mi gusto demasiado caro para lo que es y falto de encanto. Está claro que esta enfocado única y exclusivamente para turistas. Si quieres cosas auténticas este tren no lo es. Atracción de feria a precio de oro.

Ya me habían advertido pero aún así subí en el Tren del Fin del Mundo porque es una ocasión única de hacerlo. El viaje dura casi dos horas y es un viaje de ida y vuelta. La verdad es que el paisaje me encantó pero me sobró uno de los trayectos. Resultó la excursión un poco cara de precio.

Comparto este articulo totalmente, el viaje lo hice en el mes de abril del 2015. El Tren del Fin del Mundo sale desde la Estación del Fin del Mundo, ubicada sólo a algunos kilómetros al oeste de Ushuaia. Originariamente este tren transportaba a los prisioneros, aquéllos hombres que contribuyeron con su trabajo a la fundación de la ciudad y de la región. Aún hoy, el tren es impulsado por una locomotora que funciona a vapor, los vagones son encantadores y cómodos y en ellos no se siente el frío exterior.

Hay que regresar. Es una de las maravillas de la naturaleza.....

Está algo abandonado el lugar y todo lo que depende de las personas ya se sabe. La aerosilla está deteriorada, es una verdadera pena! El restó todo roto y abandonado. Pero la naturaleza....madre mia!!! Pero no se queden ahí solamente, crucen el glaciar pisándole y sigan. Lleguen hasta la base misma de la cordillera, con glaciares al alcance de la mano. No se lo pierdan. Caminen y caminen, porque vale la pena. Nosotros fuimos y vinimos por el bosque. Imperdible!!!

La ascensión es una excursión fascinante que nosotros hicimos en nuestro último día en la ciudad. Aconsejados por un buen guía local pudimos recorrer 4 rutas distintas; la cascada, el bosque, el glaciar y bordear la montaña por un sendero, siguiendo las curvas de nivel, para asomarse a un balcón natural sobre Ushuaia y el canal de Beagle. Lo hicimos todo. Consejo, para hacer las 4 rutas hay que estar preparado físicamente. Saludos a todos.

Yo estuve por mayo del 2016, una de las opciones más populares para cenar es el Bar irlandés Dublín Pub, un lugar ideal para socializar, compartir unas excelentes pizzas con cerveza, tragos y disfrutar de buena música. Los tiempos libres los dedique a recorrer todos los museos y galerías, prácticamente en todos verán lo mismo, son redundantes, pero los que más me gustaron para recomendar fueron: Museo Marítimo, ex Presidio de Ushuaia y la Exposición Galería Temática, es de modalidad autoguiada, te proporcionan unos auriculares para seguir el recorrido a tu ritmo, cuenta con más de 30 escenas y 90 figuras de personajes de la historia de Tierra del Fuego, todo en tamaño natural.

Estuvimos hospedados ya que teníamos que hacer las excursiones a los glaciares. Es una ciudad muy pintoresca para recorrerla a pie y tomar fotos de las casas y embarcaciones. Realizar el recorrido en distintos horarios, al amanecer, mediodía y atardecer, las variaciones de luz cambian totalmente el paisaje. Por la noche es muy bonito ver del otro lado la ciudad iluminada reflejada en el agua. Ernesto, un guía local nos recomendó para comer El Restaurante Chiko, según los lugareños, la mejor marisquería de la ciudad. La comida me pareció exquisita y a precios muy accesibles. Recomiendo la Merluza negra y la centolla (Reservar con antelación porque tiene mucha demanda).

Bonita ciudad no por su arquitectura quizás por donde se encuentra. Está completamente rodeada de montañas, de la prolongación de la Cordillera de los Andes. Sus callecitas son empinadas, con típicas casitas de techos rojos y está habitada por gente muy amable. Da gusto recorrerlas admirando tanto el paisaje de la bahía como la ciudad y los cerros circundantes totalmente cubiertos de nieve en invierno. Nos gustó mucho el lugar, un aire puro increíble.