Sídney merece cada una de las horas que vamos a pasar en un avión para cruzar el mundo-casi literalmente- y visitar la ciudad más antigua de Australia.
La ciudad de Sídney fue fundada el 26 de enero de 1788 por el almirante Arthur Phillip bajo el nombre de Port Jackson, aunque siempre fue llamada Bahía de Sídney. Esta bahía es el puerto natural más grande del mundo y la razón por la que, aquel pequeño asentamiento creado a finales del siglo XVIII es hoy la ciudad más poblada de Australia, con casi 5 millones de habitantes, y una de las ciudades más visitadas del mundo.
El puerto de Sídney es el corazón de la ciudad, el centro de todo y una visita que no puedes perderte. Como dicen los sydneysiders, como se conoce a los habitantes de esta ciudad, “En, sobre o debajo del agua hay un millón de formas de disfrutar el Puerto de Sydney.”
Al sur del puerto, muy cerca de la Circular Quay (terminal de ferris del centro de la ciudad), se encuentra la famosísima Casa de la Opera de Sídney. Su curiosa silueta es una de las fotos más reconocibles de esta ciudad. Si no tienes vértigo, no dejes de subir a lo alto del Puente del Puerto de Sídney, otro de los grandes clásicos de esta ciudad y una de las vistas más bonitas del mundo. Pero si lo que quieres es llevarte una panorámica que lo incluya todo, tu sitio es la cima de la Silla de la Sra. Macquarie, te dejara sin palabras y sin espacio en la tarjeta de memoria.
Y después, a navegar. En kayak, en velero, en yate o en ferri, no puedes visitar Sídney y no lanzarte a descubrir las pequeñas islas vírgenes que hay en los 240 kilómetros de bahía. La visita a alguna de estas joyas y la vista de la bahía desde el mar, son parte de la esencia de esta ciudad.
Además del puerto, Sídney tiene mucho más.
Dar un paseo por la ciudad para descubrir su pasado colonial. Edificios tan emblemáticos como la Catedral de Santa María, el edificio Queen Victoria, el Goverment House, el State Theatre o el Sydney Town House, te transportan a épocas distintas dejando la extraña sensación de estar paseando por un soleado Londres en el siglo XIX.
La cultura también tiene un papel destacado en esta ciudad, la Galería de Arte, el Museo Marítimo o el Observatorio, son solo alguno de los ejemplos. Una visita a Las Rocas, (The Rocks) el barrio más antiguo de la ciudad, te descubre todo el submundo cultural de Sídney. Galerías de arte, museos y tiendas, arte contemporáneo entre edificios históricos y la multiculturalidad como bandera.
Sídney también es naturaleza. El Jardín Botánico o Hyde Park harán las delicias de todos los amantes de la naturaleza. Pero lo que no puede faltar en tu visita a Sídney, es la playa. Con más de 50 playas, lo complicado será decidir cuales visitar. Comenzar en la playa de Coogee y tomar el camino de 6km a lo largo de acantilados hasta la playa de Bondi, una de las más famosas de la ciudad, es un clásico playero en Sídney, que no te deja indiferente a nadie.
¡Por todo esto y por lo que descubrirás tu mismo, cruza el mundo y visita Sídney!
