Los Museos Vaticanos atraen a millones de turistas cada año y es fácil entender por qué. Ven y observa en primera persona las bellas obras de arte y objetos que contienen los museos. Desde la Piedad de Vincent Van Gogh (según Delacroix), que se encuentran en la Colección de Arte Religioso Moderno, pasando por el Augusto de Prima Porta en el Braccio Nuovo. Las diversas esculturas y pinturas son un espectáculo para la vista y podrás experimentarlas todas por ti mismo.
Después de la visita a los Museos, conozca la famosa Capilla Sixtina, la residencia oficial del Papa en Ciudad del Vaticano. Obtén una muestra de la arquitectura y el arte que han contribuido a hacer la Capilla Sixtina lo que es hoy en día, gracias al trabajo de algunos de los artistas renacentistas más famosos de Italia, incluido Miguel Ángel y Pinturicchio. Admira el magnífico techo de la Capilla Sixtina, totalmente pintado, incluyendo la creación de Adán y muchas más obras de Miguel Ángel.
La entrada al Vaticano exige un código estricto de vestimenta. Debes cubrir los hombros y las rodillas y no se admiten camisetas escotadas o sin mangas ni pantalones cortos. Esto aplica tanto para hombres como para mujeres. Los clientes que no respeten el código de vestimenta no podrán entrar al Vaticano.
Podemos experimentar retrasos por los controles de seguridad obligatorios al entrar en estos lugares. Estas medidas adicionales pueden restringir las medidas de las bolsas de mano. Para evitar contratiempos o posibles denegaciones de entrada, sugerimos evitar bolsas de mano, bolsos o mochilas de gran tamaño. El Vaticano únicamente permite la entrada de bolsas de mano pequeñas y prohíbe específicamente bolsas grandes, trípodes, paraguas y mochilas. Cualquiera de estos objetos deben depositarse en la zona gratuita de almacenamiento, lo que provocará que tengas que abandonar el recorrido con antelación para recogerlos en la entrada.