Alejandría, la perla del Mediterráneo

Alejandría, fundada en el año 331 a.C. por Alejandro Magno, lleva más de dos mil años entre aguas. Al frente, el Mar Mediterráneo, a la espalda, el Lago Mariout y en medio, una de las ciudades con más historia del mundo en la ribera del río más célebre de la historia, el Nilo.

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Desde su fundador, el gran Alejandro Magno, pasando por ilustres emperadores romanos, como Julio César o Augusto, hasta la mismísima Cleopatra, grandes personajes de la historia han llenado de vida y leyendas las calles de esta ciudad. Además, Alejandría fue, sin duda, la cuna del saber y las ciencias, atrayendo a los eruditos más importantes de la época como Arquímedes, Euclides o Hipatia.

Alejandría es ahora y ha sido siempre una ciudad abierta al mar, donde el Mediterráneo marca los tiempos y las formas y fluye con armonía dejando que transcurra la vida entre sus olas. Por eso, La Corniche es el corazón de Alejandría. Se trata del paseo marítimo de Alejandría, el lugar por el que todos pasean, el lugar donde tomar algo dejando que el Mediterráneo te meza. El lugar desde donde, quizá, todos aquellos personajes ilustres soñaron con sus hazañas y descubrimientos. Es aquí donde el embrujo de Alejandría funciona: un paseo al atardecer por la Corniche y esta ciudad te habrá conquistado para siempre.

Hoy, muchos dicen que las grandes bellezas históricas de Alejandría están escondidas bajo el mar y probablemente es cierto. Pero lo que no puede esconderse es la magia, la luz y el encanto de una ciudad que lleva más de veinte siglos enamorando a quienes la visitan.

Y aunque muchos de sus tesoros fueran destruidos hace cientos de años, aún quedan mucho por ver y descubrir en Alejandría. Para empezar, lo mejor es una visita a la Biblioteca de Alejandría para conocer un poco mejor la historia y las leyendas de la ciudad.

Una de las visitas más sorprendentes son la catacumbas de Kom el Shukafa que, construidas en el siglo I, constituyen uno de los más importantes ejemplos de arquitectura funeraria greco-romana y egipcia. Sorprende enormemente su belleza y su exquisita decoración, pero sobre todo cómo fue posible en aquellos tiempos horadar la roca de esa manera para hacer semejante obra.

La fortaleza de Quaitbay, que data del siglo XV, está situada donde antaño estuvo el famoso Faro de Alejandría y dicen que muchos de los materiales utilizados para su construcción pertenecieron al faro. Su situación privilegia, su extraordinaria belleza y las vistas, hacen de esta fortaleza una visita imprescindible.

Después es imprescindible el Parque Arqueológico de Alejandría. Allí está el Templo de Serapeum, del que quedan algunas criptas y túneles además de la famosa Columna de Pompeyo, una enorme columna de mármol que perteneció al templo.

También de la época romana se conserva el Anfiteatro Romano del siglo II, en el poblado de Kom el Dikka, el yacimiento arqueológico urbano más grande de Egipto. Aquí, además del maravilloso anfiteatro, hay un complejo con cisternas, baños romanos y algunas calles del antiguo pueblo.

Y por si todo esto no fuera suficiente, Alejandría también cuenta con estupendas playas donde descansar y relajarse después de un día de historia y aprendizaje.Esta ciudad milenaria y a la vez cosmopolita y moderna aguarda para regalarte sus encantos, ¿a qué estás esperando? Visita Alejandría, la perla del Mediterráneo.

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