Según la World database of Hapiness (base de datos mundial de la felicidad), Dinamarca junto con Bhután (Asia), son los países más felices del mundo. Quizá esta es la razón por la que su capital, Copenhague, causa en los visitantes y turistas una mezcla de extrañas sensaciones que van desde la envidia sana hasta la admiración, pasando siempre por el deseo irrefrenable de visitar cada calle y cada rincón de esta ciudad.