La humanidad desde sus inicios se ha interesado en construir grandes estructuras, ya sea por lo majestuoso o por lo imponente de su altura. Desde las pirámides de Egipto hasta los edificios más altos en Dubái. Pero al hablar de rascacielos lo común es que pensemos en edificios de gran envergadura con pisos llenos de oficinas, residencias de lujo, hoteles o restaurantes elegantes. Sin embargo, existe un edificio que fue más allá de eso, el rascacielos con cascada de Guiyang.