Casi en el corazón de Bolivia está la cálida, encantadora y hermosa Cochabamba. Su nombre, tan melódico, alegre y peculiar nos dice mucho de esta ciudad que, si o si, hay que incluir cuando viajas a Bolivia.
Bolivia es un crisol de paisajes, naturaleza, culturas, dialectos y sonrisas. Empezando por La Paz, su capital. Además de ser la capital más alta del mundo, a más de 3200 metros de altitud, esta ciudad tiene una herencia colonial reconocible es todo su casco antiguo. Si llevas bien el soroche (el mal de altura) disfrutaras de lo lindo recorriendo sus rincones.
El altiplano andino es otro imprescindible. Selvas tropicales, lagos de increíbles colores, volcanes y fumarolas, o el Salar de Uyuni, un desierto de sal donde tienes la impresión de estar en la luna. Pero hablando de la naturaleza boliviana no podemos olvidar el Lago Titicaca. Situado a 3800 metros de altitud, este lago navegable es una parada obligatoria.
Pensar en Bolivia es pensar en colonialismo barroco. Destacan sobre las demás, la maravillosa Sucre y la enérgica Potosí, donde además tienes la oportunidad de visitar un mina de plata a más de 4000 metros.
Visita Bolivia, la esencia de Sudamérica.
Santa Cruz de la Sierra , el tesoro escondido de Bolivia
Esta pequeña gran ciudad boliviana, situada al este del país y a la orilla del río Piraí, es uno de los grandes tesoros a descubrir en Latinoamérica. Es la ciudad más poblada (alrededor de 1.7MM) del país, la mas moderna, cosmopolita y multicultural, además de la guardiana de un patrimonio histórico y artístico, tan apabullante como hermoso. Todo esto en un marco envidiable, rodeada por reservas naturales de indiscutible atractivo. Santa Cruz de la Sierra es, sin duda, la perla de Bolivia.