Segovia, el Acueducto de Segovia

Fuimos un día de invierno y tuvimos la mala suerte de que nevó y después llovió por lo que fue muy difícil recorrer el lugar. Pero aun así exploramos todos los rincones habidos y por haber, lo único que me queda pendiente para la próxima vez es ir a la granja de san Ildefonso. Por lo demás espectacular, fui hace un año en verano y este en invierno y es como ir a dos lugares distintos!

Increíble el casco antiguo de esta ciudad, sobre todo la zona del acueducto. Cuando subes las escaleras al pie del acueducto y ves la majestuosidad de este monumento es una sensación indescriptible. Piensas lo que tenían que hacer antiguamente para transportar el agua y valoras más lo sencillo que resulta hoy en día disponer de agua. Piedra a piedra el acueducto de Segovia es una obra de arte en sí mismo.

Mañana de domingo, primavera, estamos de excursión, nos dejan en el Acueducto de Segovia, todo el mundo se reparte, la guia desaparece y yo me quedo unos minutos mirándolo detenidamente, solo....Saco una conclusión: " Que inteligentes eran estos romanos...ya en esa época pensaron al construir el acueducto que en el futuro pudieran pasar por debajo coches, furgonetas y camiones ¡¡¡¡¡¡ ".........Unos cracks ¡¡¡

Estuve este verano en Segovia. El acueducto impresionante, pero de Segovia me quedé con ganas de visitar el castillo de los reyes católicos pero había una gran cola para sacar la entrada. La iglesia en la que se casaron los reyes católicos preciosa, me encantó, igual que la Plaza Mayor de la ciudad. Comimos en un bar, no recuerdo el nombre y el menú era menú del día con su cochinillo típico y no muy caro. Estoy deseando volver cuando haga buen tiempo o cuando esté todo nevado, tiene que ser precioso!

Nunca había visitado Segovia y mis padres decidieron ir un sábado de noviembre a pasar el día. La ciudad preciosa, llena de gente y de encanto. Muchos rincones antiguos de la época judía y romana alucinantes. El acueducto precioso, enorme, algo que cuando lo tienes delante cuesta entender que lo hicieran personas sin ayuda de ningún tipo de maquinaria. Paseando por las calles del casco histórico, hay cantidad de bares y tiendecitas así como de lugares con comida típica de allí. Visitamos una sinagoga, y la verdad, a pesar de que su precio era muy barato no recuerdo si 2 ó 1 euro y medio, no merecía la pena, una iglesia antigua, reformada y nada especial.

Toda la vida viendo la imagen del acueducto de Segovia en los libros, en el NODO y en los reportajes de viajes pero al verlo en persona me ha impresionado y de que manera. Es descomunal, digno de ser visitado.