Praga, Callejon del Oro

Acercarse a conocer el callejón esta bien pero siempre que no se tenga que pagar, lo suyo es acercarse a la tarde. Igual sea la hora que sea se pone el callejón imposible de gente porque es muy corto y angosto para la cantidad de gente que lo visita.

El Callejón del Oro está dentro del Castillo de Praga. Una vez entramos vemos un ambiente curioso, sobre todo con pequeñas casas, cada una ambientada según la profesión que pudiese tener la persona que habitaba en ella (cocinera, costurera, panadero, alfarero, etc ). Nos contó el guía la historia que esta calle era el hogar de enanos y posteriormente de alquimistas. El propio Kafka vivo en esta calle por un tiempo. Recomendable visitar.

Con la tarjeta “Praga Card” la entrada es gratuita. No deja de ser una visita curiosa, las casitas están llenas de turistas y souvenirs. Nos gustó el museo de las armaduras.

Estuvimos de vacaciones en Praga este otoño. Este barrio, como el resto de la ciudad, muy bonito y muy hermoso de pasear y disfrutar. Tiene el añadido de que en él está la casa donde vivió Franz Kafka durante un tiempo, es una curiosidad. Se visita rápido si quieres. Adios¡¡

En invierno está abierto hasta las 16 hs. Es un antiguo barrio que en alguna época estaba habitado por orfebres y otras profesiones. Muy bonito y agradable para pasear aunque haya un montón de turistas. La verdad es que acompañado con el entorno del castillo y catedral es una visita que no se pueden perder para nada en Praga. Recomendable 100x100.

Visita para anotar y recomendar a los amigos que vayan a conocer Praga, además les puede salir GRATIS si van por la tarde noche.

Franz Kafka vivió un par de años en el número 22 del Callejón del Oro. Allí escribió una de sus obras, “Un médico rural”.

Hola, acabando la calle, ya a la salida, en la torre Dalibor hay un museo de torturas donde se pueden contemplar instrumentos de la época diseñados para la tortura.

Pocas casitas son las que hay, todas ellas pequeñas y la mayoría son negocios que venden recuerdos y productos para los turistas. Es tanta la gente que pasa por aquí que se hace complicado la entrada y salida de las casas.

La verdad es que no es un lugar por el que se tenga que pagar pero como se encuentra la casa donde vivió un tiempo el escritor Franz Kafka pues sirve como excusa para recaudar de los turistas. Saludos

Para acceder al Callejón del Oro hay que pagar pero a partir de las 16:00 h. el acceso es gratuito.

A pesar de que es una calle pequeñísima tardarás un tiempo en recorrerla porque a todas horas está a tope de gente y entrar y mirar en cada una de las tiendecitas te llevará un tiempo.

Merece la pena un paseo, pensábamos que era una especie de barrio pero se trata de un callejón con unas 10 casitas de colores de diferentes tamaños. En el interior la mayoría de las casas son tiendas de recuerdos y turistadas por el estilo pero no está mal. Un poco cara la entrada.

Probablemente es el sitio más concurrido de la visita al Castillo de Praga. Se trata de una calle básicamente de tiendas en las que podemos encontrar souvenirs (el más típico las marionetas) fundamentalmente. Nosotros aprovechamos para comprar regalos para llevarnos a casa, por variedad y precio. Además en el número 22 del Callejón vivió Franz Kafka, el gran escritor checo. Nos encantó.

A nosotras nos encantó en general, una de las casitas era un museo de armaduras y pudimos probar puntería con una vieja y pesada ballesta de madera. Imperdible!

Si subes al castillo de Praga hay que visitar esta callejuela si o si, la pena es que te cobran la entrada. Nos enteramos por otros españoles con los que conversamos, aunque tarde, que después de las 4 de la tarde es gratis. Bueno, por si le sirve a alguien, ir por la tarde que es gratis.

Se trata de una callecita con unas cuantas casas pequeñitas que ahora son tiendas de souvenirs para el turista. Curioso que allí vivió Kafka, el gran escritor Checo. Una cosa que nos quedó clara es que en aquella época eran todo muy bajitos, la puerta más alta mide 1,50 metros, así que cuidado con los topetazos.