Praga enamora, es un hecho. Son muchas, muchísimas, las razones por las que lo hace y sin duda, una de ellas es el famoso Reloj astronómico de Praga. Por eso, un montón de turistas y viajeros se agolpan a cada hora en punto, mirando fijamente la fachada sur del Ayuntamiento de Praga y observando esta obra de arte.