Bañada por las aguas del Egeo, Santorini espera paciente la salida del sol para sentirse completa. Porque en la más hermosa de las Islas Griegas, el sol y el mar son tan determinantes como los paisajes volcánicos, las casas de puertas azules, los acantilados y las playas.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Santorini en Grecia. Hacer click en la imagen para abrirla.
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- Faro de Akrotiri
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- Castillo de Oia
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- Puerto de Amoudi
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- Paseo en Burro
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- Ruinas de Akrotiri
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- Calles
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- playa de Vlyhada
La pequeña isla de Santorini, de solo 73 kilómetros cuadrados, tiene forma de media luna y parece arropar en su bahía la caldera volcánica y los islotes que la salpican. Se trata de una isla tranquila, con poco más de 1.800 habitantes, donde lo único que rompe la calma somos nosotros, los turistas y nuestras cámaras de fotos.
A pesar de su tamaño, Santorini sorprende por la variedad de cosas que ver y hacer allí. Empezar en el pueblo de Oia, al norte de la isla, es hacerlo a lo grande. Dicen de él que es uno de los pueblos más bonitos del mundo. Pasear por sus empinadas calles, entre casas encaladas que parecen colgar de montaña, mientras sobre las cúpulas azules de las iglesias se contempla el mar Egeo será toda una experiencia. Al atardecer, es casi obligado subir al Castillo de Oia y admirar desde allí una puesta de sol de esas que quitan el aliento.
También sorprenderá el pequeño Puerto de Amoudi, ideal para comer en alguno de sus restaurantes a la sombra de los grandes acantilados de tierra roja que lo protegen. Eso si, hay que tener buenas piernas porque son ni más ni menos que 300 escalones lo que hay que bajar para llegar y subir para salir. Si la subida se te hace dura, encontrarás un simpático servicio de burros-taxi.
Seguimos la visita por Fira, la capital de la isla. Está situada en mitad de la isla y encarada a la caldera volcánica. También poblada de casas milagrosamente colgadas del acantilado, encaladas en blanco y adornadas con puertas azules, el paseo por la capital es igual de hermoso pero más bullicioso que Oia. La oferta gastronómica y de ocio en la ciudad es enorme en relación con su tamaño. Si hay algo que es seguro en Fira, es que no te vas a aburrir.
En el sur de la isla, una visita necesaria es el Yacimiento arqueológico de Akrotiri. Es una antigua ciudad que quedó sepultada por una erupción volcánica y tiene las edificaciones mejor conservadas de la civilización minoica, con más de tres mil años de antigüedad. Una delicia para la vista y un increíble paseo por la historia.
También en el sur, cerca del yacimiento esta la playa de Vlyhada. Una fina arena volcánica y grandes acantilados naturales son los ingredientes de una de las playas más hermosas de la isla. Y si lo que buscas son playas, hay más. La playa roja y las paredes de piedra que le dan el nombre o la famosa playa de Perivolos, la más animada de la ciudad; y esto por mencionar solo algunas.
Para el final hemos dejado la Caldera de volcánica. El paseo en algunos de los muchos barcos que la recorren, visitando cualquiera de las pequeñas islas que la pueblan y disfrutando de las vistas de toda la isla, es la mejor manera de despedirnos de un lugar que, seguro, dejará una huella imborrable en nosotros.
