En la parte occidental de Turquía se encuentran las ruinas arqueológicas de uno de los lugares de la antigüedad mejor conservados, Efeso, ciudad fundada por los griegos y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ubicada en uno de los extremos del complejo destaca la imponente biblioteca de Celso, imagen típica representativa de Efeso y posiblemente el edificio más fotografiado de este lugar.
Efeso es uno de los sitios arqueológicos más turísticos del mundo y uno de los principales puntos de interés de Turquia. La mayoría de los turistas que que visitan Efeso proceden de cruceros amarrados en el puerto de Kusadai.
La construcción de la Biblioteca de Celso se inició en el año 117 d.C. por el cónsul romano Gayo Julio Aquila Polemeano en honor a su padre, el proconsul romano de Asia Menor, Tiberio Julio Celso Polemeano también conocido como Celso. Las obras concluyeron en el año 120 de.C,. El edificio además de ser una bilbioteca que albergó unos 12.000 manuscritos es el lugar donde fue enterrado Celso, en un sarcófago de mármol blanco justo bajo el ábside.
La fachada de la Biblioteca de Celso
Lo primero que nos encontramos son nueve escalones de mármol tras los cuales la fachada, compuesta de dos plantas de cuatro pares de columnas corintias cada una. En la planta inferior tres accesos, la puerta central más grande que las otras dos. Entre cada par de columnas había una hornacina que contenía una estatua femenina simbolizando las virtudes de Celso: Sophia por la sabiduría, Arete por la bondad, Ennoia por el pensamiento y Episteme por el conocimiento. Las estatuas que vemos son réplicas de las originales. En la planta superior tres ventanas rectangulares posiblemente para iluminar más el interior del edificio.
La fachada se construyó convexa para conseguir visualmente que pareciera más grande de lo que realmente es. Es por ello que las columnas centrales son más altas que las de los extremos y las del piso inferior mayores que las del piso superior.
Destrucción de la Biblioteca de Celso
Varios sucesos ocurrieron que dejaron prácticamente en ruinas la ciudad de Efeso. En el año 263 los godos saquearon la ciudad, destruyeron el Templo de Artemisa y la biblioteca fue incendiada. Los terremotos del 358 y 368 d.C. afectaron gravemente el entorno pero el terremoto del 614 d.C. dejó prácticamente en ruinas la ciudad.
Entre los años 1970 y 1978 el Instituto Arqueológico de Austria realizó una reconstrucción muy precisa de cómo era la fachada de la biblioteca.
Hay que imaginarse esta biblioteca como lo que era, una de las bibliotecas más importantes de su época a la altura de la biblioteca de Pérgamo o Alejandría. Es de visita obligada y si esta es en verano imprescindible llevar sombrero, protegernos con crema solar y beber mucha agua para estar hidratados.