En la Cordillera de los Andes, a más de 1.100 metros de altitud, en el noreste de Argentina se encuentra la ciudad de Salta, a la que llaman “Salta la linda” y con razón. Se trata de una de las ciudades más bonitas de Argentina y uno de esos lugares de los que cuesta marcharse.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Salta:
- Cabildo
- Iglesia San Francisco
- Catedral
- Monumento Juan Antonio de Arenales
- Vista Panoramica
- Iglesia de la Viña
- Catedral
Salta fue fundada en 1582 por Hernando de Lerma y pasear por sus calles es lo más parecido a un paseo por el tiempo. El corazón de la ciudad es la Plaza del 9 de Julio. El trasiego de paseantes es constante, los que van y vienen de sus cosas, los que pasan el rato en los bancos a la sombra de las palmeras, los que vienen de tomar algo o comprar, es la plaza por la que pasa la vida.
Los pórticos del Cabildo, el edificio colonial más emblemático de la ciudad y sede del Museo Regional del Norte, presiden la plaza siendo testigos mudos del día a día de Salta. Pero no es el único monumento de la plaza, mires donde mires, este lugar siempre tiene algo que ver. Frente al Cabildo está La Catedral Basílica de Salta que tiene una preciosa fachada barroca y rosada y es otro de los lugares que uno puede quedarse horas contemplando.
Aunque contrasta con el estilo colonial, el Centro Cultural América y su marcado estilo francés llaman la atención en la plaza. Balaustradas clásicas, tejado inclinado y ojos de buey que podrían encontrarse en una céntrica calle de París, y sin embargo adornan el centro de una ciudad del norte de Argentina.
También en la misma plaza se puede hacer una de las visitas más curiosas de Salta, el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Donde además de tener la oportunidad de aprender qué es la arqueología de alta montaña, también es donde se conservan tres momias de niños incas. Fueron descubiertas en 1999 en la cima del volcán Llullaillaco a más de 6.500 metros de altitud. Se expone solo una de la tres, que cambian de forma periódica, y su estado de conservación es alucinante. Una experiencia diferente.
Cuando consigas deshacerte de la magia de esta plaza y salir de allí, una visita muy especial es el Cerro de San Fernando. Desde arriba, las vistas de Salta y del inmenso Valle de Lerma, tanto de día como de noche, son espectaculares. Tampoco puedes dejarte el Convento de San Bernardo ni despreciar la oportunidad de conocer el Mercado artesanal. Aunque lo que realmente hay que hacer en Salta es perderse por sus calles. Ir encontrándose con los edificios coloniales y las plazas con encanto y echar el día en una ciudad viva tan cargada de historia.
Una experiencia única es viajar en el Tren a las Nubes. Desde Salta un bus lleva a los pasajeros hasta la ciudad de San Antonio de los Cobres, donde subirá a un tren turístico durante una hora hasta llegar al Viaducto la Polvorilla, a 4.200 msnm atravesando la obra más imponente de la ingeniería del siglo pasado. Posteriormente se regresa a San Antonio de los Cobres y vuelta en bus a Salta.
Al caer la noche despiertan las Peñas Folclóricas, la otra cara de Salta. Son locales donde comer, bien a buen precio y abundante, pero sobre todo donde escuchar, mirar, cantar y contar. Sin escenario ni telón, sin presentaciones ni bombo, los salteños guitarra en mano se lanzan a cantar, con mayor o menor gloria, pero siempre con pasión. Es el alma salteña y terminará por conquistarte.