Todos hemos oído hablar de Bali, algunos nos hemos imaginado tumbados en una preciosa playa de arenas blancas y aguas cristalinas, porque hasta que no se pone un pie en la isla no se descubre que Bali es mucho más que playas.
Esta isla de Indonesia, bañada por las aguas del océano Índico, tiene una historia milenaria que se refleja en hermosos templos, coloridas costumbres y preciosas artesanías; además de una naturaleza apabullante que cuenta con volcanes, cascadas, lagos y grandes bosques, todo ello sin olvidarnos de las típicas terrazas de arroz.
Por todo ello, visitar Bali es una aventura maravillosa a la que hay que dedicar unos cuantos días antes de tirarnos a descansar y disfrutar de sus increíbles playas.
La mejor manera de conocer los rincones más hermosos de la isla en visitar sus templos. Pero, ojo, Bali tiene más de diez mil templos, por lo que se hace necesario hacer una pequeña selección para no volverse loco.
El Templo Luhur Uluwatu, situado en la zona sur de la isla en un acantilado a más de 75 metros de altura es uno de los más hermosos y especiales. Fue construido en el siglo X y es espectacular, sobre todo al atardecer.
Pura Tanah Lot es un templo construido en un islote que, cuando baja la marea, es accesible andando y aunque no se puede visitar por dentro, es uno de los lugares más emblemáticos de la Isla de Bali.
Otro de los lugares imprescindibles es el Pura Besakih, situado a los pies del volcán Agung, un conjunto de más de 20 templos que constituyen el corazón religioso de la isla. Hermosos y diferentes, estos templos constituyen la esencia del hinduismo balinés.
Seguimos la visita dejándonos sorprender por los volcanes de Bali. Después de vislumbrar el Agung, vamos a la cima de la isla en una de las excursiones más bonitas y sorprendentes, el volcán Batur. Sus 1.717 metros de altura y unas vistas impresionantes sobre el lago de mismo nombre y de los hermosos bosques de la isla son la mejor razón para hacerlo.
Para terminar con volcanes y templos, el lugar es el volcán Batran. Su gran caldera volcánica cuenta con varios lagos además de uno de los templos más bonitos de Bali, el Pura Udun Lanu. Se trata de una de los recorridos más típicos y turísticos, además de bonitos de toda la isla.
La visita continua disfrutando de los paisajes naturales de una isla en la que el agua es una protagonista de lujo. Por eso, no podemos dejar de ver – y bañarnos- en alguna de sus preciosas cascadas.
Por nombrar solo algunas de las más bonitas y divertidas, tenemos la cascada Git Git, la más alta de la isla: la cascada de Goa Batu, en mitad de una tupida selva o la Aling Aling, desde cuya cima podremos dar un emocionante salto al agua. Sea cual sea la que elijas, será un acierto seguro.
Pero además de todo esto hay que perderse en los coloridos mercados, mezclarse con los locales -siempre dispuestos a regalar una sonrisa-, degustar la deliciosa gastronomía o comprar algún precioso recuerdo de artesanía; y para que la visita a Bali resulte completa, solo nos quedaría tumbarnos a descansar y disfrutar de lo vivido en alguna de sus playas.