Tokio es una ciudad enorme, son más de 600 kilómetros cuadrados y más de diez millones de personas distribuidos en 23 barrios. Es una ciudad masificada, eso es cierto; pero eso no la convierte en caótica. De alguna forma que nosotros somos incapaces de entender, los japoneses consiguen que todo parezca organizado y tranquilo bajo un principio universal que parece decir “vive como quieras y sonríe”.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Tokio en Japon. Hacer click en la imagen para abrirla.
Visitar Tokio va más allá de cualquier experiencia de viaje. No es un viaje a otro país, es un viaje a un universo paralelo o, al menos, esa es siempre la primera impresión. Te das cuenta en cuanto sales del aeropuerto. Primero se rompen todas las ideas preconcebidas que, inevitablemente se tienen acerca de casi todos los destinos, para después entender que nunca podremos comprenderles, que su mundo es tan diferente como apasionante. Por todo ello visita Tokio y disfruta con la gastronomía y sus gentes, siempre cordiales, pero no trates de entender lo que ves o te volverás loco.
A diferencia de otros artículos sobre ciudades, tratándose de Tokio sería imposible detallar todo lo que puede gustar y sorprender en esta inmensa ciudad y además, para verlo todo necesitaríamos unas vacaciones muy largas. Por eso, en este post vamos a explicarte cuales son algunas de las opciones y donde buscarlas. En manos del viajero queda elegir de entre todo ello qué es lo que quiere ver.
Solo una recomendación: el centro de Tokio, que incluye el Palacio Imperial, la famosa estación central de Tokio y el barrio de Ginza. En estas tres visitas se puede ver, muy concentrado, una pizca de todo lo que esta ciudad guarda para ti. Todas ellas son imprescindibles y si se tiene poco tiempo en Tokio esta sería la ruta perfecta.
En el norte de Tokio esta el barrio de Ikebukuro, para conocer de primera mano la influencia del Manga en esta sociedad. En Ueno se encuentran los templos de Beten-do, Kiyumizo y Kannon-do, además de calles comerciales como Ameyoko o Yanaka. Akihabara es el barrio de los neones, el merchandising y algunos de los cafés más curiosos de la ciudad. Suidobashi y Lidabashi son el hogar de la Tokio Dome City, el viejo parque Koishikawa o la maravillosa arquitectura de Kagurazaka, además de la Catedral de Santa María de Tokio.
El oeste de Tokio esta la famosa Torre de Tokio, las mejores vistas de la ciudad. Si lo que se quiere es admirar la torre, el observatorio de la azotea de la torre Mori es el mejor sitio. También en el oeste está Shinjuku, pensado para perderse entre rascacielos y luces y dejarte llevar hasta uno de los parques mas bonitos de Tokio. En Harajuku se encuentra el templo sintoísta más importante, el Santuario de Meiji que contrasta con la calle Omotesando, la calle lujosa de la city. Por último, también al oeste esta uno de los pasos de cebra más famosos del mundo, Shibuya.
En el sur de la ciudad esta Odaiba y la famosa playa artificial acompañada por enormes centros comerciales, donde se puede visitar un baño termal, subir a la noria o ver el Rianbow Bridge.
Sin ni siquiera acercarnos a todo lo que se puede ver y hacer en Tokio, solo con esta pincelada ya hay trabajo para muchas horas, así que habrá que tomarlo con calma y tener muy claro que Tokio es una ciudad a la que hay que volver.