En el norte de Italia, arropada por las altas cumbres de los Alpes, Turín espera a los viajeros más curiosos para enseñar los secretos de la capital del Piamonte.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Turín en Italia. Hacer click en la imagen para abrirla.
- Museo Egipcio
- Plaza San Carlo
- Puente Umberto I
- Castillo Degli Acaja
- Basilica di Superga
- Sabana Santa
- Catedral
La naturaleza ha regalado al Piamonte algunos paisajes de esos que impresionan. Montañas como el Monte Rosa, una cordillera con numerosos picos por encima de los 4.000 metros, un buen puñado de estaciones de esquí para los amantes de los deportes de invierno, pintorescos valles con hermosos palacios y montes plagados de viñedos. Todo esto conforma el escenario donde Turín es la estrella indiscutible.
La cuna de los Saboya es un verdadero museo al aire libre. Un espectáculo arquitectónico y cultural, ecléctico y cargado de sorpresas. Hacer un viaje en el tiempo por las calles de Turín es tan sencillo como darse un paseo y recorrer sus calles.
Podemos empezar en la época Romana visitando el Parque Arqueológico de Turín, formado por la Puerta Palatina y el Teatro Romano, ambos restos de la antigua Iulia Augusta Taurinorum. Seguimos paseando por la historia hasta una gran obra del barroco -gracias a las reformas que se hicieron a lo largo de los años- el Santuario de la Consolata, cuyas primeras construcciones datan del siglo XII.
El camino sigue en la Piazza Castello y el siglo XIII, donde espera el Palacio Madama con una de las fachadas más hermosas de la ciudad. Así, paso a paso hemos llegado hasta el siglo XV con la Catedral de Turín, una muestra maravillosa de arquitectura renacentista. Además, alberga la capilla de la Sábana Santa y su gran cúpula, construida en el siglo XVII. No es lo único de ese siglo, también en esos años fue construido el Palacio Real, hogar de la Casa Saboya y a la altura de cualquiera de los grandes palacios de Europa.
En la misma época se dio la orden para iniciar el Palacio de Carignano, un barroco peculiar con influencia mudéjar, que compite en belleza con sus contemporáneos. Avanzamos un poco en el tiempo para llegar hasta 1730 cuando finalizó una de las obras más importantes de la ciudad, la Basílica de Superga, donde descansan los restos de reyes y príncipes de los Saboya.
Ya al final del paseo, nos encontramos con la Mole Antonelliana, el símbolo mas importante de la ciudad de Turín, de mediados de siglo XIX. Sus 167 metros de altura con las cumbres nevadas de los Alpes al fondo, constituye una de las postales más conocidas de la ciudad. En su interior se da un brusco salto al presente gracias a un ascensor instalado en el centro que regala unas vistas impresionantes de la ciudad. Para culminar otro siglo de oro en Turín, la Galleria Sabauda y obras de grandes autores italianos y holandeses que van desde el renacimiento hasta el barroco, para hacer las delicias de los amantes del arte pictórico.
Después de este paseo por la historia y el arte, Turín aún tiene un alma festiva y divertida que se respira en cada plaza y cada café, además de en los restaurantes y en la vida nocturna propias de una ciudad de alma universitaria.