La capital del vino, alguna vez llamada “Tierra de Arena” y cuna de la gesta libertaria de San Martín es una de las ciudades más antiguas de Argentina.
Esta ciudad argentina de avenidas grandes y estructuras señoriales que conviven con arte urbano, se ubica junto a las faldas de la Cordillera de los Andes y se caracteriza por brindar una amplia gama de actividades en cualquier época del año tanto para quienes prefieren la metrópolis y lo citadino, como para quienes se inclinan por el turismo en escenarios naturales y al aire libre. A pesar de estar situada sobre el desierto de Cuyo, Mendoza obsequia hermosos e imponentes paisajes con montañas de fondo, además de una variedad de sitios de interés histórico y cultural, y lugares para recrearse y divertirse.
Que ver en Mendoza
Debido a su posición geográfica, durante casi todo el año el clima es cálido con pocos días de lluvia. Así, es posible aprovechar las visitas a sus principales plazas, empezando por el corazón de la ciudad: La Plaza de la Independencia, reconstruida luego del terremoto de 1861 cuenta con 250 metros cuadrados de extensión y en ella se realiza anualmente entre finales de Febrero y principios de Marzo, la Fiesta Nacional de la Vendimia para celebrar y dar las gracias por la cosecha de la uva y honrar el esfuerzo de su gente. De igual forma, visitar Mendoza es sinónimo de conocer la Ruta del Vino y dar un paseo por sus cuatro circuitos (la zona norte, la zona este, la zona sur y Valle de Uco) para recorrer los más importantes viñedos y bodegas de la región degustando sus vinos.
El Parque General San Martín con más de 350 hectáreas de áreas verdes alberga un sinfín de esculturas, un zoológico y el estadio construido por motivo del mundial de 1978; a través de sus senderos es posible acceder a El Cerro de la Gloria, en él, se puede admirar el Monumento al Ejército de los Andes, obra de Juan Manuel Ferrari y desde su mirador, ofrece las mejores vistas panorámicas de Mendoza. Por otro lado, el recuerdo de la ciudad antes del terremoto, desde el período indígena hasta la independencia, puede encontrarse en el Museo Fundacional. Igualmente, sobre el Tranvía de Compras, recorrerás el microcentro durante un paseo de media hora.
También es posible disfrutar del senderismo en el Cerro Aconcagua, practicar rappel en la precordillera de Uspallata o rafting en el río Mendoza o Atuel, sobre todo cuando se produce el deshielo y aumenta su caudal.
Cuando las temperaturas bajan y la cordillera nevada se impone entre los meses de julio y septiembre, los centros de esquí se convierten en la principal atracción turística y acoge a cientos de personas que buscan disfrutar de la nieve en Mendoza. En este sentido, Las Leñas, es uno de los centros más elevados de Argentina y se encuentra situado a 500km de la Ciudad de Mendoza, ofrece 30 pistas para los distintos niveles de experticia en el deporte, junto a un centro comercial y un museo institucional.
De Mendoza también fascina su gastronomía. Aunque es famosa sobre todo por sus vinos, no deja de impresionar el sabor de los asados argentinos, las parrillas típicas y su buena repostería.
Para aquellos con ansias de conocer la vida nocturna, Mendoza cuenta con diferentes zonas, aunque es particularmente conocida la calle Arístides, cerca del centro, que guarda lo mejor y más fancy del entretenimiento de la ciudad; de espíritu jovial y ameno, está llena de bares modernos, restaurantes y discotecas de ambientes luminosos con buena música que aseguran la diversión.
Sin duda, no puedes perderte esta maravillosa ciudad, tierra del sol y del buen vino.