Si algún día decides viajar a la ciudad de Sevilla y te preguntas acerca de los lugares turísticos por conocer, no debes dejar de recorrer las pequeñas calles que conducen a la casa del genio de la pintura española.
En el número 4 de la calle Padre Luis Llop se erige la casa donde nació y vivió el maestro Diego Velázquez, máximo exponente de la pintura española y universal cuyo cuadro Las Meninas lo inmortalizaría para siempre en la historia del arte occidental.
El pasado 25 de julio, el periodista y escritor Enrique Bocanegra puso en marcha junto a otros socios, la recuperación de la casa de Velázquez con el fin de constituirla en centro referencial de su vida, su obra y los sueños que se forjaron en aquella Sevilla del siglo XVII. El alcalde de la ciudad Juan Espadas, junto al delegado de cultura Juan Muñoz, participaron en la inauguración del proyecto, participando de la presentación y prometiendo ser aliados en la solicitud de colaboración de instituciones públicas, medios y patrocinadores.
La intención y deseo es abrirla al público general a partir del mes de marzo de 2019 donde se podrán conocer los espacios que aún se conservan intactos en la vivienda construida en dos plantas y cedida por los abuelos de Velázquez a sus padres luego de que contrajeran matrimonio. Si bien no podrán apreciarse las obras originales del pintor debido a que se encuentran en los grandes museos del mundo, ni tampoco los muebles que se perdieron con los años, el proyecto augura una exposición que permita realizar un viaje a la Sevilla del siglo XVI y XVII de la mano de Diego Velázquez.
Al no haberse encontrado registros de su infancia, los investigadores que han estudiado su vida, consideran que Velázquez pudo haber vivido allí entre los dos años y los diez años de edad. Momento en que comienza su vida de aprendiz en el taller de Francisco Herrera el Viejo, pintor muy prestigioso de Sevilla. En el año 1611 fue incorporado al taller de Francisco Pacheco, donde obtuvo su primera formación técnica y las ideas estéticas que caracterizaron sus obras. En 1617 recibiría la licencia para ejercer su arte por todo el reino. Más tarde, en uno de sus viajes a Madrid, se consagraría como el pintor del rey Felipe IV quien lo nombraría pintor de la corte. Sin embargo, Velázquez logró convertirse en leyenda dos siglos mas tarde, cuando los pintores que lo precedieron pudieron estudiarlo y considerarlo el mejor pintor de la historia mundial.
Por ello, la recuperación de la casa continuará con el legado de grandes ciudades europeas que convirtieron en centros culturales a los espacios habitados por los grandes referentes de sus países y del mundo entero. De esta manera fue posible la difusión de la vida y obra de algunos genios del arte, la cultura y la ciencia como Mozart, Freud y Beethoven en Viena; la vida de Delacroix en París y de Rembrandt en Ámsterdam.
Esta iniciativa representa un momento sumamente importante en la historia de Sevilla porque no sólo permitirá homenajear y recrear la vida de uno de sus hijos más ilustres, sino que también provocará un gran atractivo y rentabilidad turística para sus habitantes que contarán con nuevos lugares turísticos por visitar en esta bella ciudad española, que cuenta con gran cantidad de otros espacios emblemáticos para recorrer.