Shanghai es la más cosmopolita y occidental de las grandes ciudades Chinas. Es la puerta a esa gran China y sus casi 1.400 millones de habitantes. No es un simple viaje a otro país, China es casi un universo distinto. Sus costumbres, sus ritos y tradiciones nos sorprenden tanto como nos extrañan pero, sobre todo, nos encanta descubrirlas.
La enorme ciudad de Shanghai nos mostrara una China moderna al mismo tiempo que nos lleva de la mano por su historia y sus tradiciones. Es una ciudad de contrastes, de grandes avenidas y coquetos callejones, de enormes rascacielos y pequeñas casas, de antiguos ritos religiosos y lujosos cafés. Y tú, allí, en medio de todo y con la boca abierta.
Si no quieres que la esta inmensa ciudad y sus 20 millones de habitantes puedan contigo, es mejor que sepas dónde ir y qué no puedes perderte.
Para moverte la mejor opción es el metro de Shanghai, el más grande del mundo. Para empezar la visita, el corazón de Shanghái, la Nanjing East Road. Tienen parada las líneas 2 y 10 y es la calle comercial más importante de China, ¿lo imaginas? Si tomas la Nanjing Road en dirección al río Huangpu, llegaras al Bund. Dos kilómetros de paseo por la ribera del río, con las mejores vistas de Pudong, el skyline de Shanghai. El Bund, cuenta además con algunos de los edificios más significativos de la ciudad. Es un paseo imprescindible, tanto de día como de noche.
También por la Nanjing East Road, pero dejando el río a tu espalda, llegaras hasta la enorme People Square. El centro neurálgico de esta ciudad, testigo mudo de los acontecimientos más importantes y del transitar de miles de personas cada día. A partir de esta plaza Nanjing East se convierte en Nanjing West y las tiendas se transforman en boutiques y las marcas en firmas. A los precios también se les añaden unos cuantos ceros.
El distrito financiero de Shanghai, Pudong, es otra visita que te dejara fascinado (Lujiazui, línea 2). Dicen que cuenta con más rascacielos que Nueva York y, por supuesto, más altos. El más reconocible es la Perla de Oriente, la torre de televisión de esta ciudad. Es imposible describirla, hay que verla. No se quedan atrás, el Shanghai World Financial Center y la Torre Jin Mao, ambos con casi 500 metros de altura. Además de la oportunidad de subir a alguno de estos edificios y sentirte en el techo del mundo, Pudong también cuenta con el parque más grande de la ciudad, Century Park.
Cuando te hayas empapado de la Shanghai más cosmopolita y moderna, llega el momento de dejarse seducir por una cultura milenaria. El Jardín y el mercado de Yuyuan (Yu Garden, línea 10) construidos en el siglo XVI, son una de las muestras más hermosas de la arquitectura china. Un paseo cargado de tradición y belleza. Otro muestra de su gran pasado es el barrio de Xintiandi, (Xintiandi, línea 10) done se conservan antiguas casas o Shikumen, perfectamente restauradas, la mayoría con destino residencial, aunque algunas han sido convertidas en coquetos restaurantes que harán las delicias del más exigente gourmet. También merece una visita la Concesión Francesa o Tianzifang (Lubon Road, línea 4), plagada de shikumen transformados en cafés, galerías de arte, comercios de artesanía y pequeñas tiendas de moda.
En definitiva, Shanghai tiene todo lo que buscas y, sin duda, no te dejara indiferente.