San Carlos de Bariloche es tu destino si amas la naturaleza y disfrutas de la aventura. Bariloche está en la orilla sur del lago Nahuel Huapi, un espejo de agua de más de 500 kilómetros cuadrados y 400 metros de profundidad. Está en un enclave privilegiado. Rodeado por cerros, bosques, lagos y ríos. Te ofrece cualquier cosa que sueñes y es uno de los lugares más bellos de Argentina.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Bariloche. Hacer clic en la imagen para abrirla.
- Centro Civico
- Catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi
- Llao Llao
- Teleferico
- Lago Perito Moreno
- Estatua Julio Roca
- Vista Lago Nahuel Huapi
El Parque Nacional de Nahuel Huapi es un buen ejemplo de lo difícil que resulta explicar con palabras la belleza de la Patagonia. Lagos, montañas, bosques o el mismo Bariloche, todo es un regalo para los sentidos. El parque es enorme, 60km de ancho por más de 170km de largo, y preparado para cualquier cosa que imagines. Senderismo, escaladas, rafting, canopy, rutas en bicicleta, parapente, pesca, equitación…
En invierno la oferta se multiplica, esquí, snowboard, raquetas, motos de nieve… el Cerro Catedral o Piedras Blancas son destinos necesarios para los amantes del deporte blanco que terminaran sus días de esquí soñando con volver al paraíso blanco de Bariloche.
El techo de Nahuel Huapi merece una mención: el Cerro Tronador y sus 3.500 metros de altitud. Solo su altura ya impresiona, pero además sus hielos negros hacen de él un lugar realmente especial. Este volcán es todo un espectáculo y los paisajes se quedaran grabados en tu retina para siempre. Si tienes suerte, algún gran trozo de hielo de alguno de los 7 glaciares que lo cubren se desprenderá y escucharas los famosos truenos que han dado nombre a este volcán.
El Cerro Otto es otro imprescindible que te regalara unas vistas increíbles durante el viaje en funicular y te permitirá degustar alguno de los chocolates, tan típicos de Bariloche, en la confitería giratoria de la cumbre. Tarda 20 minutos en dar la vuelta completa y ofrecerte una panorámica de Bariloche de 360 grados.
Tampoco puedes perderte el Circuito Chico, una ruta circular que te permite acercarte a algunos de los lugares más chulos de Bariloche. Como Playa Bonita o Playa Serena, opciones estupendas para el verano; la península de Llao Llao y el mítico hotel que lleva su nombre o la aerosilla del Cerro Campanario, para tomar la imagen de postal de Bariloche con el lago Nahuel Huapi y los Andes nevados de fondo.
Y suma y sigue, porque Bariloche no es solo el lugar de las vistas panorámicas, es también una ciudad para pasear y disfrutar. El Centro Cívico de Bariloche, la catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi o el Museo del Chocolate, te sorprenderán y darán a tu paseo ese punto especial que Bariloche sabe darle a todo. Al caer la tarde, la Bariloche más alegre y cosmopolita pondrá a tu alcance todo lo que buscar para una buena noche de fiesta, con una oferta de ocio y diversión que es casi un mito en Argentina. Bares, restaurantes y discotecas, llenas de gente guapa con ganas de divertirse dispuesta de dejar que te sientas uno más en una ciudad siempre abierta al visitante.
Muy cerca de Bariloche se encuentra el Camino de los Siete Lagos, imágenes idílicas que no deberías perderte de la naturaleza en estado puro.
No hay palabras suficientes para contar de Bariloche todo lo que tiene que ser contado, hay tantas cosas que hacer, tanto que ver y tanto que disfrutar, que al final, lo realmente complicado es escoger. Eso sí, escojas lo que escojas, lo harás con la tranquilidad de saber que estas acertando, porque todo es perfecto en Bariloche.