Que ver en Moscu

Moscu, hermosa, inmensa e imprescindible

Hay ciudades que sorprenden, ciudades donde uno nunca encuentra lo que esperaba encontrar, ciudades que te cautivan desde el primer momento. Así es Moscú.

Nada mas llegar a esta ciudad el viajero comienza a sentirse pequeño, casi diminuto, recorriendo una ciudad enorme. Una ciudad donde las avenidas tienen 5 o 6 carriles en cada sentido, donde las aceras tienen el tamaño de las calles, donde no se atisba el techo de los edificios… una ciudad donde la palabra grande adquiere una nueva dimensión.

La impresión que el tamaño de la ciudad causa en el ánimo del viajero le va a acompañar durante todas sus visitas. Esta va a ser la primera impresión, pero no la única. Moscú es una ciudad que va a dejar con la boca abierta al “más viajado”.

Como es la plaza roja de Moscu

Por muchas fotos que se hayan visto, la primera vez que se ponen los ojos en la Plaza Roja se queda grabada en la memoria de todos los visitantes. Inmensa y hermosa, el corazón de la capital de Rusia es una plaza que hay que recorrer una y otra vez, de día y de noche. En mitad de la plaza, la catedral de San Basilio es una nueva sorpresa. Los colores, las formas, las cúpulas y, de nuevo, el tamaño hacen imposible dejar de fotografiar esta catedral, por delante, por detrás, del derecho o del revés, San Basilio es, sencillamente, impresionante.

En la misma plaza está el famoso Kremlin, ese mismo que hemos visto volar en mil películas. Durante la visita se van a encontrar las cuatro catedrales, la gran campana de Ivan el Grande, el Gran Palacio o los tesoros que esconde la Armería. El patrimonio cultural oculto tras las murallas del Kremlin es un tesoro de dimensiones épicas y una mañana entera de visita, como mínimo.

Muy cerca de la plaza, en la colina Chertosk, está la catedral de Cristo Salvador. Con un interior cubierto de pinturas y un exterior imponente, esta iglesia tiene también una de las mejores vistas del Kremlin y la plaza Roja.  Desde allí se puede ver el Ministerio de Exteriores, uno de los siete edificios gemelos repartidos por la ciudad y conocidos como las siete hermanas de Stalin. Decir que son enormes es quedarse corto; lo que son, sin duda, es el ejemplo más colosal de arquitectura soviética.

Dejamos la Moscú más monumental para conocer la faceta más moderna de la ciudad. La calle Arbat es la calle peatonal y comercial más importante. También es otra visita que impresiona y sorprende. Viva, cosmopolita, abierta, esta calle junto a las lujosas y monumentales Galerías Gum, representan la cara más sofisticada-y capitalista- de Moscú.

Conocer el metro de Moscu

El Metro de Moscú merece una mención aparta. Es el único metro del mundo que además de hacer la vida del turista mucho más cómoda, es también una de las visitas imprescindibles de la ciudad. No hay adjetivos en el diccionario para describir el metro de Moscú sin faltar a su belleza. Hay que tomarlo y caminar por sus túneles, esa es la única forma de entender la impresión que causa en el turista.

Además de todo esto, Moscú en su inmensidad tiene un montón más de visitas y rutas, un montón de sitios que visitar y muchos lugares para perderse. Por eso, aquí hay que venir con tiempo, con ganas de andar y con la mente abierta, porque si la dejas, Moscú va a impresionarte de tal forma, que se quedará grabado para siempre en tu memoria.

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