En toda la historia de la humanidad, no se conoce con exactitud cuando se construyó el primer hotel, sin embargo, podemos considerar al siglo XIX como el comienzo de la industria hotelera. Por otra parte, para poder conocer el relato sobre el hotel más antiguo del mundo debemos comprender como se manejaban anteriormente estos lugares de hospedaje.
Lo que hoy conocemos como hoteles, se remonta a los 2.000 años. Este servicio de albergue estaba considerado en el pasado como una obligación social, ya que estaba destinado a servir de ayuda a aquellos viajeros que venían de otros lugares y no contaban con un lugar en donde pasar la noche o descansar para poder continuar con su viaje. Estos personajes, en su mayoría, se veían en la obligación de hacer esta travesía debido a diversas peregrinaciones religiosas. Y en algunos casos sólo servían comida y bebida, generalmente a la población local que no contara con estos recursos.
Pero si hablamos de historia, en definitiva, un lugar con mucho que contar es el Hotel Hoshi Ryokan, siendo este el hotel más antiguo del mundo que mantiene hoy en día sus puertas abiertas al público. Para conocerlo hay que acercarse a Japón, a la ciudad de Komatsu.
Historia del hotel Hoshi Ryokan
Este legendario hotel cuenta con más de 1.300 años abierto. Para tener una idea más clara de su antigüedad, fue fundado por Garyo Hoshi en el año 718, fecha en la cual se estableció en ese lugar un monasterio. Un sacerdote que vivía en ese entonces en la prefectura de Ishikawa, en Japón, adoptó un niño al cual puso por nombre Zengoro. Mismo nombre que posee el actual gerente del hotel siendo este el cuadragésimo sexto heredero en repetir este legado familiar y que ha valido para certificar en el Libro Guinness el récord al hotel más antiguo del mundo.
Mitología y leyendas del hotel Hoshi Ryokan
Además, la historia de este singular lugar está ligada a un entorno mitológico y espiritual. Cuenta la leyenda que el hotel fue un mandato divino para que los hombres pudiesen disfrutar de los beneficios de las aguas termales de la zona de Hokuriko. Se dice que, en el año 717, un gran monje y maestro budista, llamado Taicho Daishi, fue guiado por un leñador de nombre Gongoro Sasakiri, para subir a lo alto del monte Hakusan, una montaña sagrada aislada, para meditar. Una noche, mientras Taicho dormía profundamente después de haber comenzado su riguroso régimen de ejercicios espirituales, la deidad guardiana del monte Hakusan se le apareció en un sueño y dijo:
“Situada a unos veintitrés kilómetros al pie de la montaña hay un pueblo llamado Awazu. Allí vas a encontrar un manantial subterráneo de agua caliente con maravillosos poderes curativos, que le ha sido otorgado por Yakushi Nyorai, el sanador divino; los aldeanos no son conscientes de esta gran bendición. Baja de la montaña y ve a Awazu. Con la gente de la aldea debes desenterrar la fuente termal, la cual servirá para siempre”
Este monje, Taicho Daishi, hizo lo que se le había encomendado a través del sueño y bajó de la montaña a la aldea, donde solicitó ayuda de la gente para descubrir el tesoro escondido debajo de tierra. Una vez que encontraron el manantial, Taicho les dijo a los enfermos que se bañaran en sus aguas y la salud de estos fue restaurada inmediatamente. El monje entonces ordenó a su discípulo, Garyo Hoshi, que edificara una especie de spa en el sitio y lo dirigiera a lo largo del tiempo. Taicho Daishi mantuvo su disciplina de intensos ejercicios espirituales y experimentó el satori, que es un estado de iluminación interna.
Estas historias sobre sus poderes sobrenaturales llegaron a los oídos incluso de la Corte Imperial de Nara. Así fue como, Taicho obtuvo el reconocimiento como el respetado Koshi no Daitoku, el Gran Hombre de la Virtud de Koshi.
¿Cómo es actualmente el hotel más antiguo del mundo?
El Hoshi Ryokan ha evolucionado a través de los siglos pero manteniendo su esencia de hotel tradicional japonés. Hoy en día, cuenta con cien habitaciones y puede albergar hasta un máximo de 450 huéspedes. Es el Ryokan, un negocio familiar que desde su inauguración se ha esforzado en mantener un delicado equilibrio entre el local y la naturaleza que le rodea en medio del corazón de un país ultra tecnológico donde lo virtual y lo digital son parte del paisaje humano. Cada detalle es tomado en cuenta para satisfacer a plenitud a cada cliente, quien es considerado como un huésped privilegiado.
Los japoneses, en gran manera, expresan un profundo aprecio por su forma de vivir, buscando constantemente la armonía con la naturaleza y apreciando los cambios de las estaciones. Debido a esto, a cada habitación del Ryokan se le ha sido asignado un nombre poético. En su gastronomía prevalecen los productos naturales, especialmente mariscos frescos del océano, lo que contribuye a la reputación de Ryokan. Por su parte también, la ceremonia del té es un momento representativo de la bienvenida tradicional japonesa y ocupa un lugar especial en las preferencias de los usuarios.
Al llegar, el nuevo invitado será recibido con un “Yukata”, el tradicional kimono de algodón japonés, que simboliza una estadía relajante ideal para drenar todo estrés y alejarse del ajetreo diario. Esto y mucho más es lo que ofrece el Ryokan Hoshi para complacer los deseos de sus huéspedes. Un destino ideal para los amantes de lo mítico y los lugares llenos de historias que sobrepasan la memoria.
