Si vamos a hablar de comer en Lisboa, no podemos empezar por algo distinto al bacalao. En ningún sitio se prepara el bacalao como lo hacen Lisboa. Podríamos estar un mes en allí, comer bacalao todos los días y no repetir plato ni una vez. Lo cocinan de mil y una maneras.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de que comer en Lisboa:
- Francesinha
- Caldo verde
- Pasteis de Belem
- Bacalhau a gomes
- Queijo da serra
- Cataplana de peixe
- Frango al piri piri
Como entrante podemos probar los pastéis de bacalhau que son deliciosas croquetas de bacalao. También debemos catar el bacalhau con presunto, que es como llaman a los bocadillos de bacalao y jamón. El bacalhau à gomes de sá es un plato de bacalao salado, sobre una capa de patata y cebolla acompañado con huevo y aceitunas, que está de muerte. Imprescindible, también, degustar una calderada de bacalhau.
Dejando el bacalao, pero todavía con productos del mar, si te van las calderadas en Lisboa estas de suerte. La cocinan con cualquier tipo de pescado que guisan con mariscos variados, patatas, tomates y pimientos. Siguiendo con el pescado, la cataplana de peixe y marisco es un plato que lleva todo tipo de crustáceos estofados al vapor. Pero si lo tuyo son las sopas, no dejes de probar la acorda de marisco, una sopa de marisco que se espesa con pan y se sirve con ajo.
Sin dejar el mar, pero ya tocando tierra, nos vamos a comer un arroz com polvo, un arroz meloso con pulpo que nuestros vecinos cocinan de maravilla. Una vez en tierra, el caldo verde, una sopa de patata y col, es una de las comidas más típicas en todo el país, igual que las favas a portuguesa, un guiso de morcilla y costillas de cerdo junto con habas tiernas.
Hemos llegado hasta el cerdo, si el bacalao es la estrella del mar, el cerdo es, sin ningún genero de duda, la estrella de la tierra. Dos platos sobresalen dentro de la enorme variedad: los pezinhos de coentrada, que aquí llamaríamos manitas de cerdo, y leitao, un cochinillo asado en espetón. También debemos probar el chourizo y la mourcela que son los embutidos más típicos en Portugal.
Dejamos el cerdo para comernos un riquísimo cabrito asado o probar el plato de pollo más popular en Lisboa, el frango al piri-piri, cocinado con chile y a la barbacoa.
Después de carnes y pescados, no podemos irnos de Lisboa sin degustar alguno de sus quesos. El mas famoso es un queso de oveja, el queijo da serra, pero no es el único, tienen un buen puñado de quesos estupendos como el saloio o el alavao.
Llegamos al final de nuestro paseo por la gastronomía lusa con dos de sus postres estrella: los pasteles de Belem, una masa de hojaldre rellena de crema pastelera y cubierta de azúcar y canela; y el arroz doce, similar y tan rico como nuestro arroz con leche.
Tras haber repasado este montón de platos, a cual más delicioso, vamos ahora con unos consejos prácticos para que la experiencia gastronómica en Lisboa sea perfecta. En primer lugar conviene hablar de los horarios. Para comer, si quieres ir a un restaurante o a una pastelaria, no lo hagas después de las 14:00 o es posible que te encuentres la cocina cerrada. Para cenar, una hora corriente para cerrar la cocina son las 21:00. También hay que hablar de cantidades, si optas por el plato del día, que sepas que suele ser abundante, si además pides un entrante o tienes muy buen saque o no hay quien se coma todo.
Por último, y mas como advertencia, en muchos restaurantes tienen la costumbre de ponerte pan, con paté, aceitunas o quesos, mientras esperas que llegue tu comida. No es gratis, si te lo comes aunque no lo hayas pedido, te lo incluirán en la cuenta.
Y ahora, a disfrutar comiendo en Lisboa.