Al hablar de museos podemos pensar solamente en un viejo edificio, con salones muy grandes que alojan piezas arqueológicas, obras de arte o ciencia, pero lo cierto es que a lo largo del tiempo los museos han representado un intento por mantener y atesorar piezas antiguas que cuenten historias del pasado. El museo de cera de Barcelona es un claro ejemplo de eso, con la particularidad de que sus piezas son representaciones en cera de personajes históricos o de ficción.
Hasta no hace mucho no se conocía cual era la idea formal de museo, algunas razones como la presunción o reconocimiento social llevaba a las personas de dinero a querer preservar por largas generaciones algunas piezas distintivas o importantes para ellos.
Esa costumbre común entre gente de élite, se expandió entre monasterios y reyes. En España emergió el apuro de preservar su patrimonio tras la guerra de independencia. Sin embargo, no sólo las piezas de corte histórico están presentes en las exhibiciones de los muesos de este país, sino también aquellas exposiciones alusivas a el arte, la ciencia, la naturaleza, la educación, el deporte y el entretenimiento.
Específicamente en el museo de cera de Barcelona, el concepto de museo fue un poco más allá al albergar más de 200 imágenes de cera representando personajes icónicos. Sin embargo, la historia de los museos de cera se remonta a la edad media donde se comenzó recreando en cera los cuerpos de los difuntos para la exhibición fuera de los ataúdes o en los funerales. Esta extraña práctica se volvió una atracción para la gente y si querían presenciarla, en su mayoría, debían pagar.
El ambiente de los museos de cera ha sido fuente de inspiración para innumerables series, novelas y películas de terror, debido a la expresión inalterable de cada una de sus piezas, que envuelve a estos lugares en una atmósfera misteriosa.
Ubicación e Historia del Museo de cera de Barcelona
Si quieres experimentar el realismo extremo te contaremos donde y cuando fue creado este famoso museo.
Este emblemático lugar está ubicado entre las calles del corazón de Barcelona, donde encontraremos un pequeño callejón bajando por el paseo Las Ramblas a mano izquierda, en una mansión lujosa parecida a un palacio del siglo XIX. Contrariamente de lo que parece, no es complicado ubicarlo ya que entre Las Ramblas encontraremos una caseta que vende las entradas para poder ingresar al museo, bastante próximo al mirador y monumento del navegante Cristóbal Colón.
Esta mansión fue construida en el año 1867 por la Compañía General de Crédito “El comercio”. En el principio esta edificación albergaba numerosas joyas y dinero de la burguesía de la región, ya que fungía como la sede del Banco de Barcelona. Y como dato curioso actualmente conserva la bóveda del banco, en muy buenas condiciones casi originales.
No es hasta el año de 1973 donde, gracias a la innovación del arquitecto Enrique Alarcón, pasa a ser el Museo de cera de Barcelona, abriendo sus puertas al público el 23 de febrero de ese año. El también escenógrafo, al visitar la mansión quedó totalmente encantando con la estructura, lo cual lo llevo a irremediablemente adquirir el inmueble, el cual hasta hoy en día pertenece a su familia. Cuenta la directora del museo, Carmina Vall que le recordaba a las películas inglesas en que los crímenes sucedían dentro de los museos de cera. Resulta innegable la atmósfera de elegancia y misterio, que incrementa la compenetración del visitante con sus diversas representaciones.
Un pequeño palacio lleno de mármol, acero, bellos detalles en madera y cristal, es considerado como edificio neoclásico, que en la actualidad es de gran valor artístico e histórico para la ciudad de Barcelona.
Atractivas exhibiciones en el Museo de Cera de Barcelona
Entre sus mágicos espacios el museo de cera de Barcelona cuenta con más de 200 figuras representativas de distintos personajes de la historia, ciencia, deporte, política y hasta el entretenimiento. No es de extrañar que estando en una zona bastante turística, cuente con alrededor de 200.000 visitas en todo el año. Con apertura al público, en ciertas temporadas, desde las 10 hasta las 22 horas.
Entre sus salones podemos encontrar diferentes espacios para el disfrute y gusto de todos los visitantes. Los niños y adultos tendrán la oportunidad de ver personajes favoritos como Alicia en el país de las Maravillas, Albert Einstein, el Papa Juan Pablo Segundo, encontrándose entre las más famosas Salvador Dalí, Cleopatra, el príncipe Carlos de Inglaterra, Diana de Gales y Richard Gere, al ser las más buscadas por los turistas para fotografiarse junto a ellas.
Uno de sus espacios más ambientados es el El Bosc de les Fades, siendo esta una de las cafeterías más llamativas de la ciudad, se encuentra junto al museo y está ambientada en un mágico bosque de hadas. Muy llamativo para los más pequeños ya que podrán encontrarse con un hada descansando cerca del puente sobre un pequeño río.
Y para los más grandes o un poco más valientes recomendamos no perderse la exhibición de terror, donde en un pequeño paseo podrás encontrarte al Conde Drácula, Frankenstein, los asesinos en serie más reconocidos o personajes ahorcados o siendo torturados en unas escenas realmente reales que pueden llegar a ser bastante terroríficas. En este mismo pasaje verás una guillotina que, de forma repentina, cae cortándole el cuello a uno de los personajes.
Sin importar el área que visites, el grandioso museo de cera de Barcelona te brindará una experiencia inigualable, realismo extremo en las figuras expuestas, desde una ambientación digna de una película hasta la increíble decoración y el vestuario de los personajes, coordinado con luces y sonido.
En tu visita no solo disfrutarás, sino que también aprenderás del patrimonio de la hermosa ciudad de Barcelona, que a fin de cuentas es una de las funciones principales de un museo: educar mediante el entretenimiento.