Hoy nos adentraremos en el barrio más sofisticado de Buenos Aires: Recoleta. Visita imprescindible por su formidable arquitectura, la gran cantidad de espacios artísticos y culturales y sus calles repletas de historia, pero sobre todo porque La Recoleta está llena de vida, de gente guapa, de ambiente y de contrastes.
Inicios del Barrio de Recoleta
Aunque al visitarlo parezca mentira, los primeros pobladores de este barrio fueron los monjes recoletos, que tenían su convento junto a la Iglesia del Pilar, un magnífico edificio estilo colonial de principios del siglo XVIII que te dejara boquiabierto. Más de cien años después las clases acomodadas de Buenos Aires eligieron la Recoleta para construir sus impresionantes mansiones de estilo europeo. De aquellos palacetes quedan todavía unos pocos en el barrio, así como plazas, escalinatas y balconadas, casi parisinas, que contrastan con los imponentes edificios de apartamentos a precios desorbitados. Esta combinación convierte en una delicia un paseo por este barrio.
Cementerio Recoleta
Para ir al Barrio de Recoleta lo mejor es tomar el “subte” hasta la estación de Las Heras, en la Línea H, que queda a 10 minutos del lugar más visitado del barrio: el Cementerio de Recoleta. Inaugurado en 1822 en el antiguo camposanto de la Iglesia del Pilar y destinado a la aristocracia, este cementerio es, probablemente, el mayor patrimonio artístico de la ciudad. En Buenos Aires hasta la muerte tiene su aquel. El cementerio te sorprenderá desde el principio. Recorre este museo al aire libre y deja que te sobrecoja la belleza con la que han rodeado la muerte de sus más ilustres personajes.
El Barrio de Recoleta tiene mucho más que ver
Pero además del esplendor arquitectónico y el peso de la historia, el barrio de Recoleta es el corazón del arte en Buenos Aires. El Palais de Glace merece una parada por su historia y su carácter. Nació como pista de patinaje en 1910, para convertirse en salón de baile poco más tarde. El Palais de Glace, donde aún resuena la voz de Gardel, fue una pieza clave para sacar el tango de los arrabales e introducirlo en la alta sociedad del Buenos Aires de principios del siglo XX. Actualmente es la sede del Palacio Nacional de las Artes y dispone de un amplio catalogo de arte moderno y contemporáneo: pintura, escultura, fotografía, arte cerámico o textil.
El Palais de Glace comparte barrio y visitantes con el Museo Nacional de Bellas Artes, también en Recoleta. Este imponente museo cuenta con obras de todos los periodos históricos tanto de artistas argentinos como internacionales y es de visita obligada para cualquier amante del arte y la cultura. Y por si fuera poco arte, el barrio cuenta además con el Centro Cultural Recoleta, donde además de exposiciones y conciertos, disfrutaras de un café y una vista preciosa del barrio.
Pero no todo es arte y cultura, el barrio de Recoleta también está plagado de cafés, restaurantes, bares y discotecas. Puedes comenzar el La Biela, el café más antiguo de Buenos Aires, para darle a la noche un toque de historia. Después, la vida nocturna es apasionante y la diversión es obligatoria. Comparte locales de moda con la genta guapa de Buenos Aires. Piérdete en la noche Recoleta sin miedo, disfruta de sus calles, plazas, parques y estatuas a la luz de la luna para terminar la noche embriagado por la belleza, la sofisticación y la historia del Barrio de Recoleta.
