Sin duda el cementerio más visitado y uno de los lugares más turísticos de la ciudad de Buenos Aires, se comprende, y es que hay tanto arte e historia argentina en los mausoleos que el paseo se convierte en un recorrido cultural. Como entender sino que el metro cuadrado aquí sea el más cotizado de toda la ciudad.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes del Cementerio de Recoleta en Buenos Aires. Hacer clic en la imagen para abrirla.
Cementerio de Recoleta, cementerio de famosos
Importantes arquitectos han trabajado en los mármoles y estructuras de las bóvedas y mausoleos, gran parte de ellas declaradas Monumento Histórico Nacional. Muchos son los personajes famosos e ilustres que descansan aquí y precisarás de una guía para localizar a más de uno pero a cualquiera que preguntes seguro sabrá indicarte donde se encuentra la más famosa de todas, la de Eva Perón. Siempre te queda realizar una visita guiada gratuita organizada por la oficina de turismo de la ciudad.
Construcción del Cementerio de Recoleta
A principios del siglo XVIII los frailes de la orden de los monjes recoletos construyeron en este lugar un convento y una iglesia llamada por aquel entonces la iglesia de los recoletos y más tarde Basílica de Nuestra Señora del Pilar. En 1822 al disolverse la orden se procedió a reconvertir la huerta en el primer cementerio público que tuvo la Ciudad de Buenos Aires con el nombre de Cementerio del Norte, la obra la llevó a cabo el ingeniero francés Próspero Catelin.
La entrada del Cementerio de Recoleta
En el portal neo clásico de la entrada principal de la calle Junín frente a la plaza Alvear se hayan cuatro columnas de estilo dórico griego, sobre ellas se puede leer las inscripciones en latín Requiescant in Pace (Descansen en Paz) y Expectamus Dominun (Esperamos al Señor).
Al traspasarla, sobre el suelo hay grabadas en el suelo tres fechas conmemorativas, 1822 por ser el año de creación, 1881 cuando se procedió a la primera remodelación y 2003 año de la segunda remodelación.
El Cementerio de la Recoleta es un libro donde cada lápida es una página con una historia que contar, algunas muy curiosas, en un marco incomparable. Merece un largo paseo.