Acabo de regresar de Buenos Aires y como cantaba Carlos Gardel en el tango más famoso de la historia: “mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver no habrá más penas ni olvido…”.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Buenos Aires en Argentina. Hacer clic en la imagen para abrirla.
Buenos Aires, misterioso, pendenciero y seductor, te conquista paseando por sus calles. Como un galán de los de antaño, te coge de la mano mientras te muestra sus encantos, que son muchos. Meloso y embaucador se va metiendo en tu cabeza y tu corazón.
Buenos Aires te saca de paseo. Te enseña orgulloso la Casa Rosada, la belleza de su preciado palacio y en la Plaza de Mayo te regala las sonrisas de sus gentes para que descubras que aquí, te sientes como en casa. Te dejas llevar. Ecléctico y romántico, Buenos Aires te susurra al oído al tiempo que va dirigiendo tus pasos. Te envuelve en su atmosfera particular y te sorprende con lugares increíbles, como el más hermoso museo de los libros, la Librería Ateneo o el colorido de la Calle Caminito en el barrio de Boca.
Después de un par de días, Buenos Aires te ha conquistado. Te ha atrapado en su embrujo y no hay vacuna. Ya solo deseas lanzarte a sus calles y seguir descubriendo. Así llegas en el corazón del Barrio de Recoleta hasta el Cementerio de Recoleta, una obra de arte que te sobrecoge y te demuestra, una vez más, que Buenos Aires sabe cómo extraer la belleza de todo, incluso de la muerte.
Continuas, aún sobrecogido, pero sabiendo que Buenos Aires seguirá enseñando sus secretos para ti. No te defrauda. Contemplar la fachada del Teatro Colón te hace entender porque todos los grandes artistas han pasado por aquí, pero es al escuchar la música y sentir como te envuelve cuando comprendes porqué está considerado uno de los 5 grandes del mundo.
Pero el Buenos Aires romántico y ecléctico que ya te tiene comiendo de su mano ahora quiere llevarte a tocar el cielo. Te lleva a Puerto Madero a probar su rica gastronomía argentina. Deja que el “skyline” de Buenos Aires se fije en tu retina, justo antes de cruzar el Puente de la Mujer para perderse contigo entre los rascacielos y la modernidad de una ciudad que pretender dártelo todo.
Buenos Aires te ha hecho suyo. Tienes la sensación de formar parte de su encanto e insiste para atraparte. Te lleva de compras. Pasea contigo por la bulliciosa Calle Florida. Se deja ver. Presume de cosmopolita, de gente guapa, de moda. Presume de ti y lo hace porque puede.
Buenos Aires te hace sentir especial y aunque sabes que tendrás que irte, prefieres pensar en lo mucho que aún tiene que darte, porque no te dejara marchar sin que veas su lado más bohemio, la feria de antigüedades de San Telmo. Dejara que te pierdas entre los puestos y encuentres objetos que ni siquiera sabias que estabas buscando. Al caer la tarde, el tango tomara la feria y tú dejaras que Buenos Aires te baile, sabiendo que esta ciudad ya forma parte de ti.
Regresaras a casa con la promesa de volver a Buenos Aires, tu Buenos Aires querido.