Si es domingo y estás en Buenos Aires, ¡tienes que ir a la Feria de Antigüedades de San Telmo!
La feria está ubicada en el Barrio de San Telmo, en la Plaza Dorrego. Lo más sencillo para llegar es tomar el “subte” (metro) hasta la estación de San Juan, en la línea C. Desde allí hasta la plaza son poco más de 10 minutos cruzando el barrio, que además de tener su gran feria de los domingos, tiene muchas más razones para visitarlo.
El Barrio de San Telmo es el más antiguo de Buenos Aires y está considerado su casco histórico. Es un barrio bohemio y poblado de historia, donde hay que dejarse llevar y perderse para disfrutar de todos los secretos que alberga. Imprescindible la visita a la Iglesia de San Pedro Telmo, una de las más antiguas de Buenos Aires o el Zanjón de Granados, un impresionante laberinto de túneles para recorrer la historia de Buenos Aires. Por si esto fuera poco, Art Nouveau, casas coloniales, el museo de la ciudad etc.
El Barrio de San Telmo prepara con esmero durante la semana su Feria de Antigüedades para que, cada domingo, San Telmo se vista de feria. Un gran mercado en la calle donde puedes encontrar cualquier cosa. Antigüedades y trastos viejos, cuanto más viejos mejor. Artesanía, ropa, colores, aromas, música y mucho más. En San Telmo encontraras incluso aquello que ni siquiera sabias que buscabas J, y si no buscas nada, también es tu sitio porque no hay mejor paseo que San Telmo.
Feria de Antigüedades de San Telmo
Desde 1970, cuando se creó la Feria de Antigüedades y cosas viejas de San Pedro Telmo, todos los domingos se congregan en el barrio de San Telmo miles de personas para deambular entre sus 270 puestos, que se visten y engalanan para presumir de su feria ante los visitantes y dejarles boquiabiertos con lo que van encontrando a su paso.
Además de un mercadillo de artículos curiosos poblado por turistas de todas partes, La Feria de San Telmo es mucho más. San Telmo también es una fiesta de artistas. Mimos, titiriteros y personajes autóctonos que pueblan y animan la feria con cuentos de otra de época, música y actuaciones para “pasar la gorra” y pedir generosidad al visitante que descansa en la terraza de alguno de los muchos cafés que siembran la feria.
La Feria de San Telmo es, también, el escaparate de los porteños nostálgicos que pueblan las esquinas de la feria, ofreciendo mate y tango a los visitantes. Y el tango es el alimento del alma de los porteños y por eso, en San Telmo, se escucha, se siente y se baila tango.
Cuando, al caer la noche, dejes la feria y el barrio de San Telmo, te llevarás grandes fotos e imágenes inolvidables. Quedará guardado en tu memoria para siempre uno de los grandes recuerdos de tu viaje a Buenos Aires, la imagen de dos porteños bailando un tango en la calle en la Feria de San Telmo.