Al norte de Italia, casi en la frontera con Eslovenia y muy cerca de Austria, está la fabulosa y elegante ciudad de Trieste. Pequeña, pero altiva y majestuosa, parece querer dominar el Adriático desde su atalaya. Con influencias del Imperio Romano, cierto aire eslavo e importante herencia austriaca, Trieste es un auténtico crisol de culturas y una ciudad donde es una delicia perderse.
Seguro que has soñado más de una vez con viajar a Italia. Nuestra prima mediterránea, tan parecida y tan diferente al mismo tiempo. Un país cargado de historia y cultura. El Coliseo de Roma, la Torre de Pisa, la Opera de Milán, Florencia, Pompeya… suma y sigue, porque en este país casi todos los rincones esconden años de historia y cultura. O quizá prefieres la Italia de los paisajes, de hermosos parajes naturales, de verdes colinas, de grandes acantilados y playas enormes o calas para disfrutar.
Cómo olvidar los Alpes Dolomitas o los Apeninos, repletos de cumbres nevadas y lagos glaciares; la belleza única de la alta montaña.
Pero quizá es su ambiente, su estilo, el simple placer de recorrer sus calles, beber su vino y comer un buen plato de pasta, lo que hace que realmente disfrutes de este país.
Deja de soñar y déjate llevar por la ilusión y la pasión, viaja, vive y disfruta Italia.
Milan: alpina, elegante y hermosa
En un país como Italia plagado de ciudades espectaculares hay verdaderas joyas que pasan desapercibidas, como la hermosa Milan. Los propios italianos, con la excepción de los milaneses, denostan la belleza de la capital del norte comparándola con la grandeza de Roma o el romanticismo de Venecia. Pero aquellos viajeros que se lanzan a conocerla, no se arrepienten de dedicarle unos días.
Florencia, un viaje a la cuna del Renacimiento
Entre las suaves y verdes colinas, los hermosos viñedos y los tejados rojos que salpican el paisaje de la Toscana, destaca su capital, Florencia, la hermosa ciudad renacentista. La Florencia de Miguel Angel, de Botticelli y de los Médici, la Florencia que no deja indiferente a nadie, la Florencia que hay que conocer y disfrutar.
Roma, La Ciudad Eterna
A la ciudad de Roma se la conoce como la Ciudad Eterna será porque mientras paseamos por sus calles el tiempo parece haberse congelado en el pasado. Visitar Roma es hacer un viaje en el tiempo, a la época de los emperadores, cuando el solo hecho de nombrar el Imperio Romano era suficiente para hacer temblar a cualquiera.