Subir en este Funicular es además de llegar a la cima del Monte Petrin en un medio de transporte centenario un breve paseo donde la panorámica de la ciudad tiene unas vistas como en ningún otro lugar de Praga. Visitar Praga desde estas vistas, es algo que no puedes dejar de ver.
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Sin necesidad de comprar un billete especial podemos subir a él, está dentro del Sistema Integrado de Transporte de Praga.
El Funicular de Petrin tiene su punto inicial en la calle Ujezd y su cometido es unir el barrio de Malá Strana con la cumbre del Monte de Petrin. Cada 10-15 minutos aparece un funicular que nos transportará por casi 600 metros de via ascendiendo por una ladera del monte de 130 metros de pendiente. Este recorrido le supone 4 minutos, breve paseo que hará las delicias de los más pequeños.
Visitar Funicular en Praga. Luces y Sombras
La historia del Funicular en Praga viene de lejos, desde 1891 se mantiene en funcionamiento pero hasta 1985 no es que se regulariza su uso de forma continua, hasta esa fecha lo hizo de forma intermitente. Acabada la Primera Guerra Mundial, la Compañía Eléctrica de Praga se hizo con la compra del Funicular y electrificó su mecanismo para reiniciar la actividad en 1932 hasta 1965, año que debido a los derrumbes en la colina Petrin se suspendió el servicio por 20 años.
El Funicular de Petrin es una agradable experiencia que nos llevará a la cima del Monte Petrin donde pasear y conocer la Torre Petrin y el Laberinto de los Espejos.
