Qué ver en Praga. Tradición y pasión por la cerveza

La cerveza en la República Checa es parte de la cultura. Los checos se precian de estar entre los mayores bebedores de cerveza del mundo. Unos 150 litros al año por persona ¡Eso es mucha cerveza!

La historia de amor entre los checos, en general, y Praga, en particular, con la cerveza comienza allá por el año 993 en el monasterio benedictino de Breznova, en Praga. Los monjes hacían aquellos primeros brebajes, a los que probablemente ni siquiera llamaban cerveza, para vender a los nobles y la aristocracia de la época. En el siglo XIII ya existían diversas fábricas de cerveza tanto en Praga, como en Pilsen o Ceske Budejovice.

Desde entonces hasta ahora y siendo, además, los inventores la cerveza rubia (Pilsen, 1842), los checos y su capital, Praga,  han seguido alimentado una relación perfecta con la cerveza que ya dura más de 1.000 años.

Tras estas pinceladas de historia, ¡nos vamos de cervezas por Praga!

Cerveza negra de Praga en la Republica Checa

Qué ver en Praga. Museo de la cerveza

Vamos a empezar por el Museo de la Cerveza en Praga (Beer Museum) , en la Calle Husova, 7, a lado de la plaza de la Ciudad Vieja. Aquí puedes ver como se fábrica la cerveza y la visita incluye una degustación de cuatro tipos de cerveza distintas en dos pub’s muy especiales. Uno  del siglo XIX y otro de la era soviética.  Si quieres, incluso puedes llevarte una botella de cerveza etiquetada con tu nombre.

Después del museo y cuando lo que importa es la cerveza, la primera taberna en Praga que visitar tiene que ser el U Fleku, en la calle Kremenkova 11, en el centro de Praga. U Fleku lleva haciendo su propia cerveza desde 1499 y es un autentico clásico en Praga. Las 1.200 personas  distribuidas en los diversos salones de que dispone (todos dignos de visitar) , se ven felices degustando algún plato típico y una garrafa de cerveza. Una gran cena regada con una cerveza con historia.

Tras estos dos clásicos, ahí va un puñado de sugerencias de lugares que fabrican su propia cerveza,  para que no te dejes ninguna gran cerveza sin probar.

  • Buscando la mejor “plzen” tienes que visitar dos lugares que se andan pegando por el título. Después de probar ambas, sabrás a quien otorgar el premio. Pivnice U Hrochů en la calle Thunovská y U Pinkasu, junto a la Plaza de San Wenceslao.
  • Para degustar cervezas singulares y las nuevas cervezas checas, no dejes de visitar el Nota Beneen la calle Mikovcova 4 y el U Medvidku en la calle Na Perštýně  5.

Después de visitar Praga, entre cerveza y cerveza, vas a necesitar unas reparadoras horas para relajarte y descansar. ¿Se te ocurre algo mejor que sumergirte en un relajante baño de cerveza de lúpulo de alta calidad regado con unas jarras de cerveza Bernard?
Los amantes de la cerveza creerán que sus sueños se han hecho realidad en el Balneario de cerveza Bernard, en la calle Týn 10, donde fabrican la cerveza que te relaja por dentro y por fuera.

Después de todo esto ya sabes, si te gusta regar la vida con cerveza, visita Praga te parecerá el paraíso.

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