La noche del 30 de abril la ciudad de Praga se viste de fiesta, de magia y de tradición ancestral para disfrutar el Walpurgis, también conocida como la noche de las brujas.
Aquí te dejamos nuestra galería de imágenes de Walpurgis en Praga. Hacer click en la imagen para abrirla.
Es la gran noche de fiesta en Praga. Los ciudadanos y los visitantes se echan a las calles a prender grandes hogueras para saltar sobre ellas y quemar muñecos de trapo y escobas con intención de espantar a las brujas y a los malos augurios del invierno, además de dar la bienvenida al buen tiempo, a la luz y el sol del verano.
Es una noche de música, cantes y bailes, de asado de carne y salchichas. Es una noche para brindar con cerveza y, sobre todo, es una noche para reír y celebrar, para dejar atrás lo que duele y mirar al futuro con energías renovadas. Es una noche para vivir la vida con la familia y los amigos.
La fiesta del Walpurgis
Esta fiesta del Walpurgis tiene su origen en antiguas tradiciones paganas. La noche del 30 de abril se tomaba como el final del invierno y la llegada de buen tiempo. Los pastores y las gentes del campo prendían grandes hogueras para asustar a las brujas ya que, por esas fechas, éstas se reunían para celebrar los aquelarres. Se trataba también de una fiesta de purificación y de la celebración del renacer de la tierra y la vida que ésta proporcionaba, donde el fuego actuaba como elemento protector.
Durante cientos de años, los pueblos del norte y centro de Europa, han celebrado con fuego la noche de Walpurgis, siempre con un toque místico, pero sobre todo festivo. El paso de los años y la llegada del Cristianismo y la Inquisición, cambió el sentido de esta fiesta pagana. Viendo que era una tradición profundamente arraigada entre los pueblos, la Inquisición decidió aprovechar el Walpurgis y su ancestral relación con las brujas, para quemar en la hoguera a aquellas mujeres -en su mayoría inocentes- que eran acusadas de brujería.
Así, durante los siglos XVI y XVII, transformaron una celebración y una fiesta en un acto de purga y violencia.
Afortunadamente, a medida que la Inquisición fue perdiendo su poder, los pueblos fueron volviendo a retomar sus tradiciones -recordadas gracias a la cultura popular- y la noche del Walpurgis volvió a sus orígenes.
Hoy, la noche de la brujas es una excusa para divertirse, para salir a la calle a celebrar que ya se va el frío y con él, todo aquello que nos preocupa, dejando así espacio a la luz, el calor y la felicidad. Algunos lo llaman el “Halloween” de Centro-Europa, porque la noche y la ciudad se engalanan con un toque un tanto tétrico.
La ciudad está plagada de brujas, vestidas con harapos, narices aguileñas y llenas de verrugas. Una fealdad que exhibida a la luz de las hogueras pone los pelos de punta, hasta que ves a la bruja sonreír y brindar con sus amigos, con esa deliciosa poción de mágicos efectos llamada cerveza.
Así que, si estas pensando en visitar Praga, no dudes en hacerlo coincidiendo con la noche de las brujas (noche del 30 de abril al 1 de mayo) y será la gran experiencia de tu visita… y ¡que el fuego te proteja!